Los científicos han comprobado que el
Universo se encuentra en expansión y, por lo tanto, en continuo cambio. La
teoría más aceptada actualmente se denomina teoría de la gran explosión o del Big
Bang. Según dicha teoría, hace unos 15 000 millones de años, toda la
materia y la energía existente se encontraba concentrada en un solo punto, el
cual explotó y proyectó su contenido en todas las direcciones en forma de
pequeñas partículas. Posteriormente, estas partículas se fueron agrupando entre
sí, debido a la gravedad, originándose el polvo cósmico. Éste se condensó y dio
lugar a las estrellas, que al agruparse entre sí formaron las galaxias. (El Universo, 2015).
Para
Gribbin & Mendizabal, (2007), el Big Bang ocurrió hace
catorce con siete millones de milenios, aunque su ocurrencia se confirmó en
1992. Ha sido posible reconstruir la historia a partir de los primeros minutos
después del Big Bang gracias a las medidas de la radiación de fondo y otros
ecos de aquel acontecimiento inicial. Logra observarse que las galaxias se
expanden, tanto más deprisa cuanto más lejos del observador, el universo no es
estático sino que también se expande y se enfría al expandirse.
En
el principio fueron los fotones, y hubieron de transcurrir casi cuatrocientos
milenios para que el enfriamiento alcanzara los tres mil grados Kelvin y se
iniciara la “Era de la Recombinación”, en la que de la sopa subatómica
surgieron los átomos. Y más tarde aún, la gravedad generó la estructura. En
nuestro particular universo de cuatro dimensiones (una temporal y tres
espaciales), percibimos la gravedad como una fuerza en extremo débil. Lo que se
conoce por la sugerente denominación de “inflación cosmológica” es algo que se
ha postulado para explicar muchas propiedades del universo conocido que no se
explicarían por las teorías mejor fundadas. (Gribbin & Mendizabal, 2007).
Para
Tipler & Mosca, (2017), el singular suceso que inició la expansión
del universo se considera como una gigantesca explosión. Pues, las cuatro fuerzas
de la naturaleza (fuerte, electromagnética, débil, y gravitatoria) fueron unificadas en
una sola fuerza. Los físicos si lograron desarrollar con éxito teorías que
unifican las primeras tres fuerzas, pero hasta ahora no existe una teoría cuántica
de
la gravedad, necesaria para las densidades gigantescas de aquel periodo con una
sola fuerza.
Figura
3. Esquema que explica el Big Bang
Fuente:
google imágenes
La expansión del universo sigue la Ley de Hubble: Cuanto
más alejado se encuentra un objeto, más rápidamente se aleja de nosotros.
Figura
4. Ley de Hubble
Fuente:
imágenes de google
El
universo en sus primeros momentos como indica Hesse M., (2014), se puede resumir en los siguientes acontecimientos:
o
Hace unos 12.500 millones de años se produjo
una gran explosión, el Big-Bang, a partir “de la nada”.
o En el Big-Bang se crea el espacio, el tiempo,
la materia y la energía que constituyen nuestro Universo.
o
No podemos hablar acerca de “antes del
Big-Bang”, ni de “dónde”, ya que ni el tiempo ni el espacio existían.
o Durante los primeros 300.000 años, la
densidad y temperaturas de la “sopa cósmica” eran enormes. La luz no podía
desplazarse sin ser absorbida. La materia no podía existir. El Universo era
opaco.
o En esta primera fase, en la primera fracción
de segundo, se produjo una expansión súbita del Universo, que se enfrió
bruscamente.
o
Después de aproximadamente 300.000 años, la
temperatura bajó lo suficiente como para que se formara la materia primordial.
A partir de este momento, la luz pudo desplazarse sin ser apenas absorbida: el
Universo se hizo transparente.